Ourense en 1 día
Toda visita debería comenzar por la Oficina Municipal de Turismo, en los jardines del Padre Feijoo. Estaremos encantados de explicaros toda la oferta turística de la ciudad y facilitaros mapas,folletos e información sobre los horarios de los principales recursos turísticos.
Una visita imprescindible para conocer el origen de la ciudad y su tradición termal. Maravillaos con la temperatura del agua que mana de los caños, disfrutad de un baño en la terma y acercaos al Centro de Interpretación para descubrir la historia de los restos arqueológicos romanos que aquí se conservan.
Subid hasta la Plaza Mayor, corazón del Casco histórico, para visitar algunos de los edificios más emblemáticos de Ourense: la Casa consistorial, el antiguo Palacio del Obispo, la iglesia Santa María Madre…
Podéis aprovechar para hacer un descanso en alguna de las terrazas de su espolón.
Subiendo por la Plaza de las Damas llegaréis a la puerta sur de la Catedral, con salida a la hermosa Plaza del Trigo, por donde podréis acceder a la basílica. En su interior os aguardan joyas como el Santo Cristo, la Capilla Mayor o la impresionante policromía del Pórtico del Paraíso.
Continuando por la Plaza de los Suaves y la del Corregidor, tomad las escaleras: al final de ellas os espera una vista espectacular de Ourense. Aquí se encuentra el claustro de San Francisco, una joya del gótico que debéis visitar. Tampoco os perdáis la «Escolma de Escultura», justo al lado: un espacio para recorrer la historia de Ourense a través de piezas procedentes del Museo Arqueológico Provincial.
Las callejuelas que rodean la catedral (Unión, Hornos, Lepanto, Hierro, San Miguel, Eironciño…) son conocidas como «Os Viños»: la zona de tapeo por excelencia de la ciudad. Sin duda un buen lugar para descubrir la gastronomía local.
La segunda parte del día podéis dedicarla a la Ruta Termal del Miño. A pie, en bicicleta, o tomando el Tren de las Termas en la Plaza Mayor, acercaos a disfrutar de un baño en los principales espacios termales de Ourense: A Chavasqueira, Muíño da Veiga, Outariz…
¡Bañador, chanclas, toalla y ganas de relajaroses lo único que necesitáis!
Al regreso podéis deteneros a ver todos los pasos que se han construido sobre el Miño: desde el más moderno – el Puente del Milenio, en el que podréis escalar su pasarela-mirador – al más antiguo, el Puente Romano, con más de dos mil años de historia.
Desde el puente llegaréis al centro urbano, el Parque de San Lázaro. Las calles de su entorno conforman un centro comercial abierto donde la moda y los complementos llenan los escaparates.
Y de vuelta a la zona antigua, más viva que nunca al caer el sol. En Ourense el tapeo nocturno, las terrazas, las copas y la música alcanzan otra dimensión.