Archivo Histórico Provincial

Los archivos históricos son unas instituciones que custodian y conservan nuestro patrimonio documental. A pesar de la antigüedad de algunos de los manuscritos depositados, este archivo nace en 1943 por impulso del historiador Xesús Ferro Couselo, su primer director.

La primera sede fue en la delegación de Hacienda. En 1964 se traslada al antiguo palacio espiscopal, donde compartía espacio con el Museo Arqueológico. Documentación histórica dispersa en diferentes depósitos, protocolos notariales, legados y documentaciones de otras administraciones lo convirtieron en el archivo público gallego con más fondos de origen privado. Esta ingente cantidad de documentación, que alcanza los cinco kilómetros, hizo necesario el traslado a otro edificio. Será en 2020 cuando se produce el cambio a su actual ubicación, en el Complejo Cultural de San Francisco.

Patrimonio histórico y modernidad se integran en este archivo situado en las dependencias del antiguo convento franciscano.

Se trata de una edificación que integra las dependencias del antiguo convento franciscano con instalaciones de nueva construcción. La rehabilitación del edificio, llevada a cabo por los arquitectos Xosé Manuel Casabella López y José Luís Martínez Raído, persigue poner en valor el propio bien patrimonial para este uso, a la vez que busca la integración en el entorno (el propio Casabella ya había participado tanto en el Auditorio como en la Biblioteca Nós). La fachada del edificio, de estilo neogótico, lo dota de mayor monumentalidad. Fue levantada a principios del siglo XX y tomó como referencia elementos decorativos del claustro.

Hoy en día, el archivo continúa su labor inicial, da acceso a ella a investigadores y difunde la institución con actividades de divulgación (visitas guiadas) o pedagógicas. Por este motivo, se habilitaron espacios para exposiciones tanto temporales como permanentes.

Exposiciones permanentes

La primera de las salas permanentes, en el antiguo refectorio, nos lleva a “San Francisco: arquitectura e historia”. Desde sus ventanas tenemos otra mirada al Claustro de San Francisco, mientras que las vitrinas explican la evolución del lugar con reproducciones documentales, maquetas y paneles: el asentamiento de los franciscanos en este terreno en el siglo XIV; la renovación de los siglos XVI y XVIII, que aportó un nuevo claustro barroco; la exclaustración de los franciscanos y conversión en cuartel de infantería en el siglo XIX; o la reforma moderna del siglo XXI. Cabe destacar una serie de capiteles que aparecieron descontextualizados pero con unas curiosas decoraciones de motivos mitológicos o humanos.

Exposiciones temporales y permanentes acercan su enorme legado documental a todos los públicos.

La segunda sala, a la que se accede desde el claustro barroco, se centra en los “Documentos históricos de Ourense”. Junto a 78 reproducciones de documentos conservados en el Archivo, preside esta sala el mapa de la provincia de Coello (1856), en el que podemos ver cómo era la ciudad de Ourense hace dos centurias. Aquí se encuentran documentos como el texto más antiguo (de 974), el libro de actas del ayuntamiento (1431), restos de incunables, un plano de una de las puertas de la ciudad (1616), el Catastro de Ensenada (1749) hasta testimonios de escritores contemporáneos: Curros Enríquez, Pardo Bazán, Risco, Otero, Blanco Amor, Camilo J. Cela…

Una pequeña muestra de los más de tres millones de documentos que guardan más mil años de historia escrita.