Plaza de los Santos Cosme y Damián

Conocida por encontrarse aquí el curioso Belén de Baltar, fue durante la Edad Media una de las puertas de la ciudad.

Pequeña plaza situada en el lugar conocido en la Edad Media como «Fonte Arcada», antiguo emplazamiento de una de las puertas de la ciudad.

Una fuente de moderna construcción centra el espacio, coronada por una escultura de temática infantil, obra de Antonio Faílde. En uno de sus laterales está la capilla que le da nombre: Santos Cosme y Damián. Este edificio del siglo XVI alberga en su interior uno de los museos más curiosos de la ciudad, el Espacio Expositivo Arturo Baltar y su Belén de Baltar: más de un centenar de figuras de barro cocido que recrean escenas tradicionales del mundo rural gallego y el Ourense de antaño.

La capilla fue mandada construir en 1521 por el maestro cirujano Juan de Lares en honor de los Santos Cosme y Damián, patrones de la profesión médica. Años después, pasó a manos del Ayuntamiento, que la convirtió en casa de doctrina para huérfanos. Su fachada, de estilo plateresco, remata en piñón triangular y en un lateral está un pequeño campanario. La puerta, decorada con arco carpanel, tiene dos esculturas bajo dosel: la de la derecha, un hombre de cuya boca le sale un lagarto, símbolo de la enfermedad, y la izquierda, un hombre sentado con la rodilla descubierta. En la clave se representan los santos titulares y en los ángulos los escudos del fundador.