Ourense siempre ha tenido una relación especial con el mundo de la artes y la cultura. En su momento de mayor esplendor, a comienzos del siglo XX, llegó ser conocida como la «Atenas de Galicia», cuna de la llamada Generación Nós, intelectuales que lideraron la renovación y modernización de la cultura gallega.

El epíteto no es caprichoso; una importantísima nómina de literatos, músicos y artistas están muy estrechamente vinculados a la vieja Auria y han dejado en ella su rastro. Hay quien dice que las brumas del Miño y el calor de las aguas subterráneas avivan el ingenio, despiertan la imaginación y agudizan la ironía de sus gentes: una forma de ser que le ha dado a la ciudad su perfil más creativo e inspirado.

En vuestra visita, además de recorrer las calles y apreciar los monumentos, una original forma de conocer Ourense sería acercarse a la obra artística que en ella y sobre ella se ha producido.

La Auria literaria

Ourense es sin duda la ciudad más retratada en las letras de Galicia. Para los amantes de la lectura siempre será la Auria plasmada por el escritor Eduardo Blanco Amor en obras como Xente ao lonxe o Os Biosbardos, pero sobre todo en su mejor novela, A Esmorga: una ruta señalada en las placas cerámicas dispersas por las calles de la ciudad antigua permite seguir los pasos de sus tres protagonistas en sus correrías nocturnas. La ciudad también fue retratada por Carlos Casares en su Ilustrísima o por Camilo José Cela en Mazurca para dos muertos, y en los últimos años Diego Ameixeiras la ha rebautizado como Oregón, escenario de novela negra y policíaca.

Fuera de los libros, aquí se encuentran algunos de los espacios más simbólicos de la cultura en Galicia: casas  de escritores, cafés de tertulia, bibliotecas, imprentas y redacciones: el primer periódico escrito en gallego en el siglo XIX se publicó aquí. Aquí también nació a principios del XX la revista Nós, voz de toda una generación de intelectuales europeístas que llevaron la cultura gallega más allá de sus fronteras: Vicente Risco, Otero Pedrayo, Florentino López Cuevillas, Valentín Lamas Carvajal, Xesús Ferro Couselo, Marcelo Macías…

A estos nombres se les suman otros imprescindibles que aquí nacieron, vivieron o trabajaron: el ilustrado Jerónimo Feijóo, Juan Antonio Saco e Arce (autor de la primera gramática gallega), Curros Enríquez, el poeta José Ángel Valente, las hermanas Pura y Dora Vázquez… En todos dejó huella la ciudad de As Burgas.

Artes plásticas

Si Ourense destaca en las letras, tampoco se queda atrás en la plástica, y no es de extrañar: pintores, escultores, arquitectos y literatos era compañeros de las tertulias, cafés y tabernas donde durante años se ha fraguado el genio creativo de la ciudad.

Quizás el más emblemático de esos locales sea el ya desaparecido Bar Tucho, en el Eironciño dos Cabaleiros,  más conocido como O Volter. Entre los años 50 y 70 del pasado siglo germinó en él el grupo de los llamados Artistiñas. Nombres como Acisclo Manzano, Arturo Baltar, Buciños, Xaime Quessada, Virxilio o Xosé Luís De Dios aprendieron aquí de su generación previa (Conde Corbal, Prego de Oliver) y crearon escuela en la siguiente (Alexandro, Vidal Souto), inaugurando todo un torrente creativo que desde el lirismo y la crítica apostó por la renovación del arte gallego.

Mención aparta merece el mundo del cómic, que en Ourense siempre ha tenido una peso específico, alrededor de las Xornadas de Banda Deseñada que se vienen celebrando desde hace casi tres décadas. Destacan nombres como Xosé Lois (cuyo Carrabouxo lee incansable el periódico en el Parque de San Lázaro), los miembros del Frente Comixario, Miguel Robledo o David Rubín.

Ourense en el cine

Ciudad y provincia han sido escenario en varios rodajes de la cinematografía española, con películas que supieron capturar en el celuloide los atractivos naturales y arquitectónicos. Los girasoles ciegos de José Luis Cuerda, traslada la trama de la novela de Alberto Méndez de Madrid a Ourense, y en ella aparecen varias calles del Centro Histórico, especialmente la Plaza Mayor, donde tuvo lugar su estreno. En A Esmorga Ignacio Vilar adaptó para la gran pantalla la novela homónima de Blanco Amor, retratando gran parte de los rincones de la ciudad donde se ambienta el texto original. Las termas del Miño aparecen en Nueve Ondas, del realizador Simone Saibene, y Kike Maíllo también rodó aquí varias escenas de su cinta Toro. Ya en la provincia, destacan como platós de rodaje la villa de Allariz (La lengua de las mariposas, de Cuerda) o Nogueira de Ramuín (A los que aman, de Isabel Coixet).