Mercados tradicionales

Si el secreto de la gastronomía ourensana es la calidad y frescura de sus materias primas, el lugar de referencia para encontrarlas es sin duda su Plaza de Abastos, verdadero referente en la ciudad de la alimentación tradicional y el producto de proximidad.

Fundada en 1924, la Plaza de Abastos central de Ourense se encuentra junto a la Alameda, en un edificio de tres naves obra del arquitecto Conde Fidalgo. En su interior es posible encontrar puestos de carnicería y chacinería, pescaderías, lácteos, mientras que en el exterior se localizan las floristerías, puestos de semillas y plantas, fruterías y tiendas de objetos diversos. Una característica peculiar es su rianxo, en el que pequeños productores acuden a diario a vender el excedente de sus huertos particulares. La palabra «rianxo» hace referencia al mandil tradicional que las mujeres (las auténticas «rianxeiras») vestían en el mercado, lo suficientemente amplio para recoger en él las frutas y verduras.

El mercado se vuelve especialmente animado las mañanas de los sábados y es una excelente alternativa para descubrir los sabores locales: a petición de los clientes y por un módicos precio los bares y cafeterías de la zona cocinan los productos recién comprados para que sus clientes los degusten al momento.

Qué comprar en el mercado

  • Carne gallega, que es de las más selectas do mundo. La plaza se abastece de municipios rurales de las proximidades donde el ganado aún se cría de forma tradicional, alimentado solo con pasto. Las carnes más comunes son el vacuno, las aves, la caza y el cerdo, auténtico protagonista en las mesas festivas de los Magostos o el Entroido. Además, en la plaza tendréis la oportunidad de abasteceros de todo lo necesario para preparar un auténtico cocido gallego.
  • Pescado fresco, porque ya que Ourense se encuentra a menos de 100 km del principal puerto pesquero de Europa, este producto llega a la plaza en una condiciones de frescura y calidad inmejorables. Es de destacar el bacalao y, por supuesto, el pulpo: el de la plaza ha sido el que tradicionalmente han elegido las pulperas de Ourense y O Carballiño para proveer sus puestos.
  • El pan, del que encontraréis más de 20 variedades y preparaciones, todas recién horneadas, incluyendo el conocidísimo (y sabroso) pan de Cea. Por no hablar de las famosas empanadas ourensanas, rellenas de carne, zorza, berberechos, atún…
  • Los quesos, de los que veréis numerosas variedades. No os vayáis sin probar el queso cremoso del país, que cautivará vuestros paladares. 
  • Flores y plantas, todo lo que se necesita para quedar bien o simplemente darse un capricho. Muy recomendable es visitar la plaza en fechas señaladas como el 1 de noviembre (festividad de Todos los Santos) o el 13 de mayo (Virgen de Fátima), cuando un auténtico mar de flores y pétalos la inunda por completo.