Ourense a través de sus mujeres
Conoce alguno de los rincones de la ciudad vinculados a mujeres destacadas.
Son muchos los rincones de Ourense en los que podemos encontrar las huellas de sus mujeres destacadas, ya fuesen ourensanas ilustres, figuras universales o incluso protagonistas humildes, casi anónimas, pero no por ello menos significativas.
A continuación presentamos a diez mujeres cuyo legado ha sido plasmado en monumentos y lugares de la ciudad:
Calpurnia Abana
Obdulia Díaz
Pobre Asunción
Olga Gallego
Santa Eufemia
María Andrea
A Leiteira
Concepción Arenal
Angelita Varela
A Gaiteira Real
Uno de los restos antiguos más emblemáticos de Ourense es un ara votiva dedicada a las ninfas de As Burgas. Fue mandada construir por Calpurnia Abana Aeboso, mujer galaica del siglo II que se desplazó a la ciudad tras una revelación en sueños por parte de las ninfas de este manantial.
Descubierta en unas excavaciones arqueológicas en 1802, esta ara se convirtió así en el primer testimonio escrito de una persona que visita la ciudad de Ourense para disfrutar de las bondades de sus aguas termales.
Junto a la piscina termal de As Burgas se encuentra un relieve en bronce sobre granito esculpido por Acisclo Manzano que representa una alegoría de las ninfas y celebra a esta figura.
En la plaza de Saco e Arce, muy cerca de la Iglesia de la Trinidad, se encuentra una escultura que homenajea a Obdulia Díaz, una mujer humilde que realizó una gran labor humanitaria en el Ourense de la dictadura.
Tras enviudar y con tres hijos, se dedicó a lavar sábanas en las fuentes de As Burgas, y con lo que obtenía ayudó a criar a los niños desfavorecidos de la zona antigua de la ciudad. Durante décadas, Obdulia y su hija Lola acogieron en su casa de manera desinteresada a decenas de niños, mayoritariamente hijos de prostitutas, a los que aseaban y daban de comer.
En 2011 se inauguró esta estatua de una lavandera de formas abstractas, obra de Manuel Penín, titulada Torre do Baño, que le rinde tributo.
El cementerio de San Francisco, declarado como Bien de Interés Cultural, acoge numerosos restos de mujeres artistas e intelectuales de la ciudad, como por ejemplo las hermanas y poetas Dora y Pura Vázquez.
Muy cerca de la entrada se encuentra una humilde lápida en la que se puede leer “¡¡Pobre Asunción!! Viernes St del 91”. Recuerda la trágica muerte de Asunción González Vázquez, una joven costurera asesinada por su expareja a finales del siglo XIX, que en la actualidad se ha convertido en un símbolo contra la violencia machista.
En la fachada principal de la Casa Consistorial se sitúa una placa con la que el Ayuntamiento de Ourense rindió homenaje a esta mujer en 2019.
Quizás el polo cultural en torno al claustro de San Francisco (donde se encuentran el Archivo Histórico Provincial, la Biblioteca Pública Nós y la Escolma de Escultura del Museo Arqueológico) sea el mejor lugar para reflejar el legado de Olga Gallego.
Esta ilustre historiadora destacó por su labor en la archivística y biblioteconomía, áreas en las que fue pionera. Además, entre otras funciones, fue directora del Archivo Histórico y del Museo Arqueológico Provincial, participó en diversas entidades culturales y realizó numerosas publicaciones sobre el patrimonio histórico y artístico.
Santa Eufemia es una de las figuras religiosas más importantes de Ourense.
Vinculada a varias leyendas, su origen se remonta a la época romana: tras evangelizar la provincia, moriría martirizada en tiempos del emperador Adriano. Será en la Edad Media cuando empiece a gozar de gran popularidad en la ciudad, construyéndose dos iglesias dedicadas a ella: Santa Eufemia del Centro (que cuenta con una estatua de esta mártir en su fachada, obra de Xosé Cid), y Santa Eufemia del Norte.
También ocupa un lugar destacado en la Catedral, donde se custodian sus reliquias. Algunas de las piezas más valiosas de la sala de exposiciones de este templo son objetos relacionados con esta santa, como una hermosa arqueta.
En la céntrica plaza de Eirociño dos Cabaleiros se encuentra una construcción señorial de dos plantas del siglo XVI o principios del XVII con un balcón de madera y arcos carpanel, que popularmente se conoce como Casa de María Andrea.
Este nombre hace alusión a María Andrea Rodríguez, una criada que recibió en herencia esta vivienda como agradecimiento del deán de la Catedral por el valor y el arrojo que mostró liderando a los ciudadanos contra la invasión de los franceses en la Guerra de la Independencia de 1809.
En el entorno de la comercial calle del Paseo se encuentran varias esculturas que homenajean a oficios tradicionales desempeñados por mujeres.
La Lechera, obra de Ramón Conde, en el cruce con Alejandro Outeiriño, es un tributo a las mujeres que venían cada día del campo a la ciudad, a pie o en burro, para vender leche en la calle o a domicilio. Fue un colectivo reivindicativo, como demuestran sus protestas de 1918 y 1922, que se mantuvo en activo hasta la llegada de la leche embotellada en los años 60.
No muy lejos de ella, frente al Parque de San Lázaro, está La Castañera, esculpida por Xosé Cid en 2001. También en el Paseo encontramos la escultura Maternidade, de Acisclo Manzano, inspirada en una mendiga que pasó años pidiendo limosna en ese rincón de la calle.
La ferrolana Concepción Arenal fue una escritora, intelectual y penalista, pionera del feminismo español. A lo largo de su vida y obra denunció la situación de las cárceles, la miseria de la mendicidad y la condición de la mujer en el siglo XIX.
Arenal cuenta con una estatua elaborada por el escultor Aniceto Marinas en 1898, que fue promovida por iniciativa de dos abogados desde un periódico local y sufragada por colecta popular gracias al apoyo de la ciudadanía de Ourense.
El cariño de la población a esta escultura era tal que, cuando en 1969 se decidió reubicarla desde los jardines de la Alameda hasta su emplazamiento actual (en aquella época, lejos del centro de la ciudad), el rechazo generalizado a esta idea obligó a un traslado nocturno y sin previo aviso.
En 1925 Ángela Santamarina Alducín, más conocida como Angelita Varela, creó una obra benéfica para acoger y educar de manera gratuita a niñas huérfanas de obreros, mandando construir el colegio Santo Ángel.
La silueta de esta escuela domina la calle Ervedelo. Se trata de una construcción de estilo ecléctico diseñada por el arquitecto Daniel Vázquez Gulías: una capilla y el antiguo colegio rodeados por una muralla con almenas y torreones, conjugando elementos del historicismo medievalista gótico francés con detalles neoplaterescos y neoárabes. Aunque no admite visitas turísticas, el conjunto suele acoger actividades culturales.
Como reconocimiento a sus iniciativas filantrópicas, Varela fue nombrada presidenta de honor de la Cruz Roja Española y condecorada con la Gran Cruz de Beneficencia.
Una enorme gaitera da la bienvenida a los visitantes que entran a la ciudad por el acceso centro de la autovía. Se trata de un mural de 22 metros de alto titulado A Gaiteira Real, creado por el grafitero local Mon Devane en 2023.
La modelo de este mural es Estela Rodríguez, una joven gaitera (tenía 16 años cuando posó) de la Real Banda de Gaitas de Ourense, que además estudia y toca el clarinete en el conservatorio. Va vestida con el traje de gala de la Real y sostiene una gaita de fol con talla del busto de Alfonso X El Sabio.