Plaza del Trigo

Praza do Trigo, 32005

Antiguo mercado de cereales en la fachada sur de la Catedral, rodeado de casas nobles.

Su irregular forma obedece a ser más un cruce de caminos que una plaza, y sus soportales nos recuerdan la que fue su función durante décadas: antiguo mercado de cerámica, plateros y también cereales, de donde le viene el nombre. Está presidida por la fachada sur de la Catedral, de la que ofrece magníficas vistas, y centrada por la Fuente Nueva. Cercada por pórticos y casa hidalgas, se prolonga por la Plaza de las Damas, que fue patio de naranjos de la Catedral.

Dos relojes marcan la hora en este plaza, ¿serás capaz de encontrarlos?

La fachada sur de la Catedral sobresale por el aspecto defensivo que le confieren las torres y almenas, que evocan el señorío de la ciudad, y la dualidad de las funciones del obispo, líder religioso pero también civil. La torre del reloj, del siglo XVI, se añadió sobre la torre original, siendo perceptibles las diferencias entre las dos fábricas. No es el único mecanismo para medir el tiempo que encontraremos aquí; en una de sus columnas veremos también un reloj de sol (ojo, la hora solar va dos horas por delante).

Si nos situamos en la fuente que centra la plaza (llamada Fuente Nueva, pues vino a sustituir a otra anterior, del siglo XVIII), a nuestra derecha veremos una hilera de casas entre las que destaca una cargada fachada neobarroca, obra del arquitecto Jesús Vidal datada a finales del siglo XIX. Sobre el granito, la ornamentación se va abigarrando a medida que ascendemos en altura, para aprovechar el desnivel de la plaza y su perspectiva visual. El dintel de la puerta, con el emblema del comercio y la industria, revela la actividad del antiguo propietario. Hoy forma parte de las dependencias municipales. A su izquierda encontramos también la dieciochesca casa de los Temes.

Por la izquierda, la plaza se prolonga en un pequeño espacio cuadrangular conocido como Plaza de las Damas, que en la documentación medieval aparece recogida como «patio de  naranjos»,  y que algún autor considera que podría ser el espacio del inconcluso claustro de la Catedral. Aquí se encuentra la sede de la Confederación de Empresarios de Ourense, que ocupa el edificio renacentista de la antigua casa de los Gayoso, como atestigua el blasón de su fachada.