Puente Novísimo

Fue una construcción crucial para el desarrollo de los «accesos a Galicia» que en los años 70 conectan este territorio con la meseta.

El Puente Novísimo fue proyectado a comienzos de los años 60 como parte de la carretera de Madrid, una de las principales infraestructuras viarias de la época. Se adecuaba así la conexión con la meseta, los llamados «accesos a Galicia», en los que Ourense jugó un papel central como eje de comunicaciones.

También conocido como Ponte Ribeiriño, fue proyectado  por el ingeniero José Antonio Puyal Lezcano. Su construcción finaliza en 1966, pero no será hasta 1971 que comienza a cumplir su función, cuando queda conectado a la red de carreteras.

La longitud total de obra, 240 metros, se organiza entre un vano central compuesto por dos inmensas bóvedas de 60 metros de luz, y ocho laterales de 20 metros de luz cada uno, todos apoyados sobre gruesos pilares rectangulares. Íntegramente construido en hormigón, el puente se eleva 20 metros sobre el nivel normal del río.