Ourense, Capital del Carnaval de Galicia

Prepárate para vivir el Carnaval de Ourense; solo es necesario traer muchas ganas de pasarlo bien.

Capital del Entroido

El Entroido, la forma tradicional que tenemos en Ourense de vivir el Carnaval, es quizás la fiesta más alegre, colorista y alocada de todas las que se celebran en nuestra ciudad (¡y no son pocas!). Son días y noches de música, disfraces, risas y largas comidas entre amigos. Una celebración por todo lo alto cuyas raíces se pierden en el tiempo y que en Ourense se vive con pasión: por algo somos la Capital del Entroido de Galicia.

Una ciudad, cuatro carnavales

Dentro de la ciudad existen cuatro carnavales diferenciados, cada uno con su propia personalidad. El más multitudinario se aglutina en el centro de la ciudad, y en especial en la zona de Os Viños y la Plaza Mayor, donde converge todo el ambiente nocturno. El punto de salida lo marcan el jueves de compadres (10 días antes del lunes de carnaval) y una semana más tarde, el jueves de comadres. En estos días, primero los hombres y a la semana siguiente las mujeres se burlan unos de otros y crean «mecos» (muñecos del sexo opuesto) que los «enemigos» del otro sexo tratarán de destruir. Lo más destacado son las batallas que niños y niñas realizan en la Plaza Mayor por las mañanas, y en especial el ambiente nocturno del jueves de comadres, en el que grupos de mujeres (y hombres obligatoriamente disfrazados de mujer) se entregan al baile y a la juerga.
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A partir de aquí empieza el verdadero Entroido, cinco días de fiesta ininterrumpida en los que las calles se llenan de música y color gracias a charangas, comparsas y desfiles. Disfraces más elaborados y elegantes comparten protagonismo con otros más simples, pero en todos ellos destacan el buen humor y las ganas de pasarlo bien.

Quizá los puntos álgidos sean las noches del sábado y lunes de carnaval (el martes es festivo local), y por supuesto el colorido desfile de comparsas que tiene lugar el domingo. Las celebraciones acaban el miércoles de ceniza con el tradicional entierro de la sardina, cuando la ciudad se pone de luto para despedir una de sus fiestas más queridas hasta el año siguiente.

Junto con el carnaval más urbano, algunos barrios y núcleos del municipio de Ourense cuentan con tradiciones y personajes propios que contribuyen a dar color y originalidad al Entroido ourensano. En A Ponte, barrio de la orilla norte del Miño, la fiesta está muy marcada por las comilonas de los cofrades del irreverente Frey Canedo. Seixalbo y As Eiroás cuentan también con personajes propios: en la pintoresca población de Seixalbo, los mecos Paquita y Nicanor salen en procesión antes de su quema; y la máscara de A Pita desfila en Eiroás, adornada con cintas de colores. En estos núcleos las celebraciones se adelantan al «domingo oleiro», cuando se celebra el tradicional juego de las ollas de arcilla.

Carnavales de la provincia

La ciudad es la lanzadera perfecta para descubrir los diferentes entroidos de la provincia. Especialmente significativos son los de Laza, Verín, Xinzo de Limia, Maceda, Viana do Bolo y Manzaneda, todos ellos declarados Fiestas de Interés Turístico y en los que destaca el colorido de sus máscaras únicas: cigarrones de Verín, peliqueiros de Laza, pantallas de Xinzo… Son varias las compañías de transporte y agencias de viajes que ofrecen servicios de traslado desde la ciudad hasta estos destinos, incluso hasta alta horas de la noche, para poder olvidarse del coche durante la fiesta.

La provincia de Ourense acoge numerosos carnavales ancestrales, con figuras emblemáticas como las pantallas de Xinzo, los peliqueiros de Laza o los cigarrones de Verín.

Sabores de Entroido

La gastronomía cobra un gran protagonismo en el Entroido ourensano. Es época de disfrutar un buen cocido gallego, compuesto de verdura, garbanzos, patatas, incluso castañas y por supuesto carne, en especial de cerdo, entre las que pueden aparecer embutidos tradicionales como las androllas y el botelo. El toque dulce lo ponen filloas, bicas y especialmente las orejas, el postre más carnavalero, elaborado con huevos, harina y azúcar. Todo ello regado con vinos de las denominaciones de origen ourensanas de Ribeiro, Ribeira Sacra, Monterrei o Valdeorras, y los licores locales, entre los que destacan el licor café y el de hierbas.